Conservación y gestión sostenible de los bosques, fundamentales para metas del 2030

Francisco Torres-Romero*

Nota publicada en el El Espectador, 22 de noviembre de 2024 https://www.elespectador.com/ambiente/bibo/conservacion-y-gestion-sostenible-de-los-bosques-fundamentales-para-metas-del-2030/

Al margen de la complejidad y los múltiples desafíos que tenemos en Colombia para materializar cualquier iniciativa nacional es necesario llamar la atención sobre el papel fundamental de los bosques para el cumplimiento de las metas de biodiversidad del Marco Kunming-Montreal; ya que de la conservación, restauración y gestión sostenible de los bosques depende en buena medida poder cumplir el Plan de Acción de Biodiversidad de Colombia al 2030.

Se considera que los bosques sustentan hasta el 80% de la biodiversidad terrestre, por lo tanto, cualquier esfuerzo para mejorar la gestión forestal, reducir la deforestación y la degradación y/o aumentar la superficie forestal tendrá un impacto positivo en la biodiversidad asociada.

Con motivo de la COP16 del Convenio sobre la Diversidad Biológica realizada en Colombia, el país se encuentra en un momento decisivo para avanzar en atender las crisis del cambio climático y la pérdida de biodiversidad. En la COP16 el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible presento de manera oficial el Plan de Acción de Biodiversidad de Colombia al 2030.

Este plan es un instrumento de política pública ambiental que busca avanzar en el propósito de hacer la Paz con la Naturaleza, mediante la planificación territorial como proceso participativo; la protección de defensores ambientales, la relación entre restauración ecológica y dinamización de las economías regionales para generar un nuevo renglón que aporte al PIB del país; el potencial de la economía de la biodiversidad para contrarrestar las economías ilícitas; y la relación entre los derechos territoriales y los procesos de conservación ambiental de las comunidades locales.

El plan establece seis metas nacionales para contribuir al cumplimiento de las 23 metas del Marco Global de Biodiversidad; estas metas nacionales tienen 191 acciones para enfrentar la pérdida de biodiversidad del país al 2030. Se destacan metas como: alcanzar la reconversión con procesos de restauración multifuncional de 5 millones de hectáreas, que la bioeconomía pase al 3% del PIB, tener bajo medidas de protección ambiental el 34% del territorio nacional, una disminución del 50% en los niveles de tráfico de fauna y la afectación por delitos ambientales, entre otras. Se estima en que la implementación de este Plan se puede requerir de 76,5 billones de pesos, monto que es uno de los principales desafíos para su implementación.

Al margen de la complejidad y los múltiples desafíos financieros, técnicos, políticos, sociales e institucionales que tenemos en Colombia para materializar cualquier iniciativa nacional es necesario llamar la atención sobre el papel fundamental de los bosques para el cumplimiento de las metas de biodiversidad del Marco Kunming-Montreal; ya que de la conservación, restauración y gestión sostenible de los bosques depende en buena medida poder cumplir el Plan de Acción de Biodiversidad de Colombia al 2030.

Se considera que los bosques sustentan hasta el 80% de la biodiversidad terrestre, por lo tanto, cualquier esfuerzo para mejorar la gestión forestal, reducir la deforestación y la degradación y/o aumentar la superficie forestal tendrá un impacto positivo en la biodiversidad asociada. En Colombia para 2023 se registró una superficie de bosque natural de 59,2 millones de hectáreas, equivalentes al 51,9% del territorio continental, y se estimó una superficie deforestada de 79.256 hectáreas, siendo la deforestación uno de los principales problemas ambientales del país.

La Secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) en un documento también presentado en la COP16 denominado: “El factor forestal” considera que los bosques y su gestión están directamente relacionados con el cumplimiento del 82% de las metas de biodiversidad del Marco Kunming-Montreal con impacto significativo en 19 de las 23 metas formuladas.

A continuación destacamos algunas de las metas relacionadas con los bosques:

  • Meta 1. Planificar y gestionar todas las áreas para reducir la pérdida de biodiversidad.

La meta trata de pensar y planificar a futuro a escala del paisaje para detener la deforestación y reducir la fragmentación y otras causas de degradación, especialmente de los bosques primarios intactos y otros bosques naturales que tienen un alto nivel de integridad. Esta meta requiere la aplicación de prácticas de gestión del paisaje y la gestión forestal sostenible para garantizar la integridad y la conectividad de los bosques en todos los paisajes para sostener la biodiversidad.

La mayoría de las especies de aves y mamíferos grandes requiere áreas considerables de hábitats naturales para sobrevivir. Las áreas de bosques pequeños no pueden sustentar muchas de las poblaciones de especies animales de amplia distribución, ni toda la riqueza de especies arbóreas, están sujetas a la desecación y otros efectos de borde y tienen baja resiliencia a las perturbaciones naturales y al cambio climático. Por lo tanto, se requiere planificar grandes áreas forestales con alta integridad.

  • Meta 2. Restaurar el 30% de todos los ecosistemas degradados.

Esta meta se centra en la restauración de áreas degradadas y deforestadas, como parte del esfuerzo global para recuperar los servicios ecosistémicos perdidos, restaurar el carbono y mejorar los medios de vida, especialmente entre las personas más pobres que son las más afectadas por la degradación forestal. La restauración de los bosques necesita tener una visión a largo plazo, considerar bosques y paisajes heterogéneos, utilizar una selección de especies basada en los ecosistemas y tener prioridades preestablecidas para las áreas a restaurar. Las consideraciones prioritarias podrían ser restaurar los bosques cerca de áreas protegidas o cerca de áreas clave para la biodiversidad, protección de cuencas hidrográficas o costeras, restablecer la conectividad del paisaje y/o recuperar tipos de bosques en declive.

  • Meta 3. Conservar el 30% de las tierras, aguas y mares.

La optimización de la ubicación de nuevas áreas protegidas (AP) podría realizarse evaluando niveles bajos de perturbaciones humanas en áreas de alta biodiversidad conocida, como las áreas clave de biodiversidad y los bosques intactos. Aunque la deforestación dentro de las áreas protegidas continúa en los trópicos, las AP tienen tasas más bajas que en las áreas no protegidas y esta deforestación podría eliminarse por completo si las AP estuvieran bien gestionadas. Para que las AP sean eficaces, se puede aumentar la integridad, si los bosques adyacentes se gestionan de forma sostenible como zonas de amortiguación para proporcionar un hábitat suficiente para las distintas especies.

  • Meta 4. Detener la extinción de especies, proteger la diversidad genética y reducir los conflictos entre los seres humanos y la vida silvestre.

Más del 80% de todas las especies terrestres requieren hábitats forestales, pero la deforestación ha disminuido sustancialmente el área forestal total en los últimos 20 años, según la UICN más de 44.000 especies se encuentran actualmente amenazadas de extinción. El cambio climático hará que esa tasa aumente drásticamente y la reducción de las poblaciones de especies puede resultar en erosión genética, lo que reduciría la capacidad de las especies y los ecosistemas para adaptarse a los cambios. Recuperar y mantener la biodiversidad, la conservación y restauración de los bosques es fundamental, ya que más del 61% de las especies vulnerables, en peligro y en peligro crítico se encuentran en los bosques (26.995 especies), con cifras muy elevadas en las zonas tropicales.

  • Metas 5 y 9. Garantizar la recolección y el comercio sostenibles, seguros y legales de especies silvestres y gestionarlas de forma sostenible en beneficio de las personas.

Estos dos objetivos proporcionan un nuevo enfoque al marco global de biodiversidad, específicamente a través de una mejor gestión de la vida silvestre. Las especies silvestres son importantes para la seguridad alimentaria mundial, la carne de animales silvestres es fundamental para los pueblos indígenas y las comunidades locales. Estas especies silvestres del bosque se cosechan principalmente para alimento, ropa y medicinas. También hay una gran captura ilegal para el tráfico, lo que resulta en disminuciones de especies que también tienen efectos sobre la salud humana debido al estrecho contacto con animales. La sobreexplotación para alimentos y medicinas es una de las principales causas del agotamiento de muchas especies forestales.

  • Meta 12. Mejorar los espacios verdes y la planificación urbana para el bienestar humano y la biodiversidad.

Esta meta considera la importancia de los bosques urbanos para la salud y el bienestar humanos. Garantizar la disponibilidad y accesibilidad de los bosques urbanos es particularmente importante dada la creciente tendencia hacia la urbanización, que corre el riesgo de separar aún más a las personas de la naturaleza y reducir las oportunidades de comprender la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que proporciona. Los espacios verdes urbanos brindan un respiro de la vida de la ciudad y ofrecen lugares para mejorar el bienestar. Además, los espacios verdes pueden proporcionar hábitats importantes para las especies.

Si en Colombia realmente se quiere cumplir el Plan de Acción de Biodiversidad, el país y sus instituciones locales, regionales y nacionales deben modernizar y cambiar su enfoque de conservación, restauración y gestión sobre sus bosques.

Para afrontar los múltiples desafíos de las metas globales de biodiversidad se hace necesario e imprescindible pensar y planificar a Colombia como un país forestal a mediano y largo plazo. Como lo ha propuesto el profesor José Miguel Orozco se debe fortalecer la institucionalidad mediante la puesta en funcionamiento del Servicio Forestal Nacional, la actualización del Plan nacional de desarrollo forestal que cumple su marco de formulación en 2025, el fortalecimiento y mejora de acceso público a la información del Sistema de monitoreo de bosques y carbono, Sistema nacional de información forestal, el Inventario forestal nacional, el reporte y seguimiento de áreas en restauración. Así mismo, se debe formular, financiar e implementar de un Plan estratégico nacional de investigación y fomento forestal que potencie y desarrolle la bioeconomía forestal y los productos forestales no maderables, entre otros puntos necesarios.

*Jefe de proyecto de Fundación Natura.

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